Thuram: "Iker, te lo mereces"

Liliam Thuram jugó con Francia 142 partidos, de los que ganó 94, una cifra que se colocó a la cabeza del ranking mundial de partidos ganados con una selección y que estaba en formol. El central francés, campeón del mundo y de Europa con su selección, se puso el 13 de junio de 2008, en Berna y contra Holanda —derrota por 4-1— por última vez la camiseta de Francia.

1.445 días después, la histórica marca del ex jugador del Barcelona, puede ser igualada por Iker Casillas. El portero de la selección española, el hombre récord del fútbol español, camina con paso firme para que sus marcas queden registradas entre las mejores de la historia del fútbol. Hoy, en Saint Gallen, con Serbia como rival, Iker puede situar su contador de victorias en los mismos dígitos que los de Thuram.

El francés supo por MARCA que la plusmarca mundial de victorias con una selección era suya. “¿De verdad? No tenía ni idea. Si sé que soy el jugador francés que ha jugado más partidos, pero no sabía que había ganado tantos ni que nadie en el mundo hubiera llegada a esa cifra. De todas formas, por lo que dices, creo que me queda poco para disfrutarlo”, bromea Thuram.

Al saber que es Casillas el hombre que hoy o en breve va a dejar atrás esa impresionante cifra de victorias —94 triunfos, 33 empates y sólo 15 derrotas— Thuram saca su alma de defensor: “Me gusta que sea un portero el que vaya a ser el jugador que más partidos ha ganando cuando hablamos de selecciones. En el mundo del fútbol lo fácil es destacar siempre a los delanteros, a los jugadores que hacen goles, pero los grandes equipos se construyen desde atrás y tener un gran portero, como es el caso de Casillas, es fundamental para ganar tanto como lo ha hecho el Real Madrid y, desde 2008, la selección española”.

Thuram dejó el fútbol a los 36 años después de sus 142 partidos con la selección y 504 en Primera división desde 1990 entre Mónaco, Parma, Juventus y Barcelona. Sabe que la madurez hace mucho para que sean porteros y defensas los que generalmente aparecen en las listas de futbolistas con más partidos: “Es normal. Un entrenador arriesga con un delantero de 16 o 17 años, pero es raro que lo haga con un defensa o un portero. Es una cuestión de zonas del campo y de riesgo. Atrás necesitas a jugadores con experiencia, con madurez y que sepan leer con frialdad el partido. Para un delantero es más complicado mantenerse durante mucho tiempo en el nivel de máxima exigencia”.

Un tipo normal
El que fuera central de la selección francesa se enfrentó en su carrera, entre clubes y selección, ocho veces a Casillas, con un balance de cuatro victorias, un empate y tres derrotas para el español. Más allá de las virtudes del meta español, Thuram pone sobre la mesa otros valores de Casillas: “De lo que es como portero poco se puede decir. Ahí está lo que ha hecho, lo que hace y los títulos que ha ganado. Para mí destaca que es muy buena persona, un líder humilde, una persona que está en la élite del fútbol y que no necesita hacer teatro para que se fijen en él. Se merece ser él el que pueda superar esa marca mía”.

La calma que desprende Casillas en el campo es una virtud que Thuram, conocedor de lo que importa tener un portero que transmita confianza, resalta: “Iker desprende tranquilidad y eso es muy importante para sus defensas. Cuando tienes un portero que sabes que puedes contar con él, aunque sean partidos de poco trabajo, la sensación de seguridad que tiene la defensa hace que el rendimiento sea mayor”.

Thuram fue una de las piezas básicas de la gran Francia que dominó Europa y el mundo entre 1998 y 2000. De hecho, suyos fueron los dos goles, los únicos que hizo con la selección, contra Croacia que metieron a la selección del gallo en la final del Mundial de su país. Thuram no cae para nada en el chovinismo y no le preocupa afirmar que el mérito de España es mayor que el de aquella selección francesa. “España lo ha tenido más difícil que nosotros o que Alemania en 1972 y 1974. Ellos han ganado el Mundial lejos de su casa y no es un matiz pequeño cuando se compara con lo que nosotros logramos. Para la selección española ha sido un camino bastante más duro y espinoso”, resalta Thuram.

Esas palabras de elogio para España crecen cuando habla de lo que La Roja ofrece sobre el campo: “Es increíble cómo juega España, a la velocidad que corre la pelota. Ha sido una buena noticia para el fútbol que ganara la Euro y el Mundial porque ha demostrado que se puede ganar divirtiendo. Además, ha desmontado también las teorías de que jugar bien tiene que ir de la mano con asumir riesgos exagerados.

España se defiende con la pelota. La imagen que ofrece en el campo es muy importante para el fútbol y es una de las bases en la que se sustenta el dominio español. ¿El triplete? Es difícil, porque cuando vienes de ser campeón de Europa y del mundo eres el equipo al que todo el mundo quiere ganar. No hay nunca amistosos. Nosotros pudimos hacerlo en 2002, pero las cosas salieron mal desde el principio con la lesión de Zizou”.