De Oliveira les contará a todos los presentes en la cumbre que el único punto a favor para que el jugador se fuera ahora mismo es que el Madrid está dispuesto a pagar los 45 millones que tiene en su cláusula de rescisión, mientras que si su salida se produjera en enero de 2012, el ingreso sería algo menor y la venta podría cerrarse en unos 40 millones de euros al retrasarse unos meses un acuerdo que está cerrado con el Santos y con el propio futbolista. Ese es un pacto al que De Oliveira llegó con el Real Madrid cuando éste le dijo que no quería dejar marchar a Neymar hasta enero.
El presidente del Santos está convencido de que todos los convocados a la reunión respaldarán su decisión de que Neymar se quede. El Madrid está al tanto de lo que ocurra en el encuentro ya que las conversaciones con los brasileños son permanentes. Es realista y piensa que no se modificará la decisión inicial tomada por De Oliveira, pero tienen una última esperanza de que su salida se desatasque y pueda llegar a Madrid ya, que es lo que al jugador le gustaría realmente aunque ha evitado pronunciarse durante estos días.
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